Amigo

Amigo... un verdadero amigo es una persona con la que sabes que puedes contar, que celebra contigo tus triunfos que llora contigo tus fracasos, que te reprime cuando vas a hacer algo que no te conviene, que te reprende cuando se dá cuenta de que actúas mal, más en ningún momento te abandona, aunque sigas empeñado en seguir un mal camino, va contigo buscando sacarte de ahí. Dice David que un amigo es mas cercano que un hermano, yo lo creo.

Con un amigo llevas una relación de íntima confianza, a un amigo le puedes confiar tus más escondidos secretos, sabiendo que estarán guardados.
Una relación de amistad es de amor profundo, de confianza plena, de intimidad que se va dando paulatinamente en la constante convivencia, en el buscarse constantemente.
Esperas que tu amigo jamás te decepcione, pero si lo hace, tu amistad se lo perdona todo y tu amigo no recuerda cuantas ofensas le has hecho, solo recuerda lo maravilloso que eres.

Un amigo te divierte, te consuela, te espera, te perdona, te hiere, te pide perdón, te ama.

Tengo muy pero muy pocas amigas y amigos, es que el sentimiento de amistad no se puede ir regalando por ahí como si fueran un paquete de dulces que llegas a un lugar y repartes a todos los presentes, la amistad es tu mejor dulce, ese que das solo a unos cuantos, a los más especiales.
(un paréntesis--Amiga... te he compartido de mi mejor dulce, gracias por saborearlo con tanto agrado y por haberme dado de tu mejor pastel.--cerrado el paréntesis)

Hay amigos que se están por un tiempo y luego se van, pero en tí se queda su recuerdo y ellos también te recuerdan con mucho cariño, no es que no hayan sido tus amigos, es que el destino los separó, es que los caminos que siguieron fueron diferentes, pero eso no quiere decir que la amistad no haya sido verdadera... Hay amigos que se van, no por gusto, se van por que la vida se los lleva lejos de ti, o se van porque su vida se acabó, se te han adelantado en el camino a la eternidad... mi amigo, mi querido amigo, aquel que amé como a un hermano se fué un día de repente, sin despedirse, hace un año que se fué y mi amiga, mi querida amiga, mi amada amiga (mis brazos esperan abiertos para tí) ella se quedó sintiéndose tan sola.

Leí por ahí que un simple amigo nunca te ha visto llorar, pero un verdadero amigo tiene sus hombros mojados por tus lágrimas.

Hay simples amigos, esos que son amigos en las buenas, amigos de paso, de esos podemos tener muchos, contarlos con los dedos de nuestras dos manos, pero para los amigos verdaderos, nos basta una mano.

Podemos tener amigos en el mundo en que vivimos, pero hay un amigo que es más fiel que todos: El Señor. El ríe con tus logros, llora con tus penas y te reprende cuando haces mal, y a pesar de que te enojas con El y le das la espalda, sigue siendo tu amigo, puedes volver cuantas veces sea necesario y el estará ahí con sus brazos abiertos, esperando por tí.

Si podemos lograr una amistad tan cercana, tan plena con una persona, también podemos lograrla con nuestro Dios, el nos dá esa oportunidad de no verlo solo como a nuestro Dios, nuestro Señor y Salvador o como nuestro Padre, sino que también nos dá la oportunidad de verlo como a un amigo, nuestro mejor amigo. Hay que caminar con el, hay que buscarlo, hay que tenerle confianza, lograr intimidad plena con El, hay que amarlo y confiar en El para lograr llamarlo amigo. Recuerdo cómo Abraham caminó con El Señor, lo persiguió, le preguntó, comió con el, confió en el y esa confianza le llevó a hacer todo lo que El le indicaba. Y todo eso le valió para que finalmente El Señor le llamara Amigo.

Recuerdo también cómo los apóstoles finalmente fueron llamados Amigos por El Señor Jesús al final del camino.

La relación de amistad que logramos con un amigo carnal, la podemos lograr con el mejor de los amigos, con el que nunca falla, ese que nunca se equivoca, ese que nunca nos dejará, ese que a pesar de todo lo que hagas, sigue siendo tu amigo.

¿Lloras? ¿te sientes sola? No llores mas, El Señor es tu amigo, El sigue siendo tu amigo.

Esto que escribo, va dedicado para mis amigas, aquellas a las que amo y llevo en mi corazón, pero muy especialmente va para tí: amiga mía, no diré tu nombre, tu sabes que me refiero a tí. Lo hago recordando a mi querido hermano, mi amigo que se fué para no volver, el amigo que nos espera al lado del Señor: tu esposo, a un año de su partida.

Acá Kerusso... tristeando.

2 comentarios:

Darth Akire dijo...

Snif.

Muy emotivo su post comare :(

Ciertamente, amigos son pocos, y además permanecen.

Le mando un abrazo juertote!

Kerusso dijo...

Pocos comare y muy especiales.

recibido el abrazo comare, ahi le va otro juertototote.