¿Que quieres de mi?

Llegó la hora... mi cita con mi amado.. preparo un cafecito, con leche porque mi estómago ya no me permite tomarlo negro como me gusta... me siento en el lugar de siempre y ahí me quedo por un rato... espero.. pienso... lo siento llegar y me sonrío recostándome un poco tratando de escuchar los latidos de su corazón, como Juan: el discípulo amado... me siento tan segura.. tan amada...y el me dice: Pequeña mía, se que quieres decirme algo. Habla, te escucho.. yo, me siento tan bien ahí que no quiero distraerme en hablar, quiero quedarme ahí, así... pasa un buen rato y me vuelve a decir: habla, te escucho... siento su mano acariciar mi cabello con esa suavidad tan propia de El, jamás ha dejado de hacerlo desde aquella noche en que me encontró, nuestro primer encuentro... nuestra primera noche.

Tras una larga pausa empiezo por fin a hablar... ¿que quieres de mi, Señor? ¿de verdad tu crees que puedo con esto? salgo de una prueba y entro en otra, apenas siento que respiro cuando se deja venir otra tormenta Señor ¿que quieres de mi? a veces siento que necesito un descansito. Es verdad que la prueba nos hace mas fuertes y sabios, pero caray, no me siento sabia todavía Señor,y eso que ya son varios años ¿que tanto mas necesito? me parece interminable este periodo Señor y a veces si me siento muy agobiada, quisiera mejor estar contigo todo el tiempo, refugiada en tus brazos, ¿por qué me sueltas?¿por qué permites que la lluvia me moje? ¿que quieres de mi?¿de verdad crees que puedo con esto?...

Tras un buen rato de preguntas, El me responde:Bien, bien... Si no te callas no me escucharás. ¿que quiero de ti? quiero tu confianza y total dependencia, quiero tu fé y todo tu amor, quiero todo tu tiempo, no sólo un cafecito, te quiero a ti.

Y por supuesto que creo que puedes con esto, recuerda que suave es mi yugo y ligera es mi carga, puedes con ella si no le añades a tu costal las piedras que no te he dado, claro que puedes si no cargas lo que no te he pedido que cargues.

Yo te he elegido para que me sirvas, para que hagas cosas grandes en mi nombre, te he elegido desde el vientre de tu madre. Claro que puedes. No estas sola, yo voy delante de ti, voy a tu lado y voy atrás, yo te rodeo y pongo mi mano sobre ti, deja que también te conduzca.

Por supuesto hija mía que quiero que seas como Juan, ya te lo dije una vez,sí quiero, hazlo, decídete a ser como juan. ¿quieres estar en mis brazos mas tiempo? Ven.. están abiertos para ti siempre, yo también deseo tenerte en mis brazos siempre así, pero tú te sales de mi protección, te vas y te mojas.

Si no te pruebo constantemente, corres el riesgo de ya no crecer, por eso cada día te enseño cosas nuevas, tienes mucho que aprender todavía. Tienes que vivir el proceso, aun tienes defectos, tienes temores y traumas que vencer, tienes perdónes por dar y por pedir, tienes que fortalecer tu fé en mí.

¿que quiero de ti? Te quiero a ti.
Ven... dame mas que un café, pasa mas tiempo conmigo... pasa todo el tiempo conmigo, aquí estarás segura. No te conformes con un café, búscame todo el tiempo.

¿que quiero de ti? Te quiero a ti.


Acá Kerusso... platicando con su amado...

4 comentarios:

La Blu dijo...

Kerusso, a veces te leo y escucho mi voz tratando de acercarme a Dios.

También paso por pruebas, una y otra, y otra... como si ésto no terminara, como si mi vida por largo tiempo fuera una prueba. A veces siento que Dios me odia, otras veces que le soy indiferente.

Hace dos o tres semanas, prometí no pedirle nada a Dios, sólo agradecerle lo que me da. Mi mamá dice que eso es soberbia, yo trato de explicarle que no, que yo sólo quiero que a Dios se le quite lo harto que está de mí, por ser una hija tan inútil que no sabe qué hacer con lo que Él le ha dado.

Tu texto tocó mi corazón y estoy llorando, no sé si porque nunca escucho a Dios con la misma claridad que tú, o porque mi corazón vive en una constante tormenta.

:'(

Kerusso dijo...

Eso creo que a muchas nos pasa, pero como dice la comare: a veces es muy grande el orgullo para aceptarlo en publico o por evitar dar un mal testimonio prefieren calalse.

Me da mucho gusto saber que compartiendo mis experiencias, llevo edificación a alguien mas.

Gracias por darme la oportunidad.

• Jessie • dijo...

Si! son tan hermosas esas citas con nuestro amado! Y mejor aun saber que en Su amor nos contesta y platica con nosotros. Me encanta saber que no tenemos un Dios impersonal, indiferente a nosotros, sino que tenemos un Dios que establece un dialogo con nosotros, que esta siempre junto y sobre nosotros...
Hace un tiempo mi amado me encontró llorando... me miró y me dijo PEQUEÑA MIA, VEN! CORRE A MIS BRAZOS! y desde entonces me deja sentir constantemente su abrazo. Porque no importa que tan harto creamos que lo tenemos, no importa la lata que le demos, ni las veces que le fallamos, ni las veces q le damos la espalda o no hacemos lo que nos dice... igual siempre espera ese momento en que decides correr a guardarte en su abrazo.
Gracias Keru!

Kerusso dijo...

Padre perfecto.
Nunca dejamos de ser sus pequeños.. a veces traviesos, a veces berrinchudos, a veces tiernos, o tristes, o alegres. El ríe, llora y se enoja y también se decepciona con nosotros pero su amor nunca cambia.

su ternura es incomparable.

Me sacaste una lágrima, me imaginé al Señor agachado extendiendo sus brazos llamando a su pequeña que llora para consolarla.