Cuando decir Gracias parece poco...

Hay veces que decir GRACIAS te parece incompleto, porque quieres decir mas que eso, un gracias no abarca la magnitud de tu agradecimiento y quisieras encontrar esa palabra presísa que exprese lo que sientes, pero no existe.

Me ha pasado algunas veces... anoche, me desperté no supe a que hora y no pude volver a dormir hasta que amaneció... es que ayer... abacaba casi de meterme a la casa y guardaba las cajas con las piedras y el material cuando oí un rechinido de un carro seguido de un grito.... salí corriendo con el corazón queriendoseme salir ¡mis hijos estaban afuera jugando con los demas niños! y al llegar a la puerta casi me desvanezco... mi hijo estaba de pié frente a un carro como paralizado... ¡casi lo atropella! ¡Dios mio! lo vi venir con el rostro descompuesto (el mio y el suyo), dijo que no escuchó al carro venir, pero el caso es que mi hijo estuvo en grave peligro y solo por la gracia de Dios que siempre me lo cuida es que lo tengo sano y salvo... como consecuencia, no podia dormir pensando en lo que pudo pasarle y de lo que Dios me lo salvó y de nuevo.. gracias me parecia poco para lo que sentía, gracias es poco cuando la vida de tu hijo ha sido librada.

No es la primera vez.. cuando el tenia seis meses un espejo cayó sobre el y no lo dañó, nunca lo dejaba entrar al baño pero esa vez lo estaba lavando y el entro en su andadera cuando ví como el espejo de repente se desprendió de la pared y cayó sobre el niño yo solo alcancé a gitar ¡Dios mi hijo! y vi como el espejo caía y se rompía contra un escudo que no podia ver, rebotó y se hizo polvo cayendo al rederor del niño en un círculo, nada tocó a mi bebé... yo sé que la mano de Dios mismo descendió para proteger a mi bebé, esa fué la primera vez, yo no entendi nunca cómo pudo desprenderse ese espejo de la pared, pero pasó para que Dios me mostrara su poder. Yo que lo vi, lo puedo creer.

Después, cuando mi niño tenía cuatro años, estabamos en casa de unos amigos para un estudio y en el momento de la oración los niños fueron a la tienda y se lo llevaron, pero volvieron sin el... el niño habia desaparecido, no sé cuanto tiempo lo buscamos ni como avisaron al resto de la iglesia, el caso es que algunas mujeres salieron a las calles a ayudarnos a buscarlo y los dos grupos de jóvenes, yo solo caminaba por las calles repitiendo: "Ahora entiendo pastor lo que sientes cuando una oveja se te pierde, ¿donde está mi hijo? tu lo sabes, regrésalo a mi, sabes que no soy una madre descuidada, cuídalo Señor y regresalo a mí" ya oscurecía y empezaba a lloviznar cuando lo ví venir a lo lejos, una mujer lo encontró y tardó en llegar con el porque se fué casa por casa buscando a los padres, cuando nos vimos corrimos los dos... Esa vez fué un jalón de orejas de parte de Dios, pues yo había dejado la escuela dominical, me indigné y dejé de darles clases a los niños y El Señor me quería de vuelta, con eso me enseñó que un niño puede perderse y a mi me había dado la responsabilidad de presentarles a su salvador.

Mi agradecimiento en las tres ocasiones fué tal que no habia una palabra que expresara mi sentir, pero las situaciones fueron diferentes, la primera vez me mostró que El estará ahí siempre protegiendo a mis hijos, la segunda fué para enseñarme a obedecer y esta vez no sé, estoy esperando a entender la situación, tal vez sea que necesito ser mas... no se... algo me está fallando y necesito saber que.


Aqui Kerusso... en proceso de entendimiento... tengan un buen fin de semana...



3 comentarios:

Darth Akire dijo...

Qué bárbara comare!! me quedé con la bocota abierta!!
De verdad que Dios guarda a nuestros hijos y él siempre tiene el control.
Es impresionante, de verdad!! me he quedado sin palabras :S

Y si, cuando pasan cosas asi, nos parece poco decirle gracias!! Quisiéramos poder encontrar más palabras para demostrarle lo agradecidos que estamos con él.

Un abrazo comare!!!

Kerusso dijo...

Ay comare.. yo todavia no salgo de mi shock, esta es una calle tranquila y entre todas nos cuidamos los niños unas a otras, pero nunca falta algún carro que pasa muy rápido o algun niño despitado que se cruza, yo le voy mas a que mi despistado le quizo ganar al carro. Una a una me lo van sermoneando para que tenga mas cuidado, nos asustamos todas.

Pero tenemos un Dios fiel que siempre nos guarda.

Y no existen palabras cuando el agradecimiento es tan grande como un hijo.

Abrazote comare. Buen fin de semana.

La Blu dijo...

:S
Se me arrugó el corazoncito.
La verdad no sé qué quiso decirte Dios con ésto.
Quizá algo como "yo estoy siempre pendiente de las cosas que amas, tal y como tú estás pendiente de las mías".

:)